La verdad, a veces se hace difícil escribir sobre algo desconocido, sobre todo por el temor que representa pensar que quien lo lea, no se sienta identificado con tus ideas.
¿Y eso que significa? ¡Nada! Absolutamente nada.
Es la condición humana, la que nos hace ser distintos los unos de los otros. Cada cual tiene su brillo especial en los ojos que le hace ser quien es. ¿Te has fijado alguna vez en el tuyo?
¡Mírate en el espejo!
Intenta adivinar lo que ves en tu propia mirada… ¿Qué has visto?
¿Quizá lo que tú quieres ver?
¿Tal vez has intentado encontrar lo que quieres que otros vean?
¿O acaso te imaginas (y te ves) como crees que los demás te ven?
No, el espejo solo devuelve lo que se pone delante de el, y lo que se ve es lo que cada uno quiere ver en él, y esa es la única verdad, ¿o no?
¿Es posible que la verdad se vea mirando desde detrás del espejo?
Si pudiéramos hacerlo, veríamos lo que el espejo ve, nos veríamos a nosotros mismos, algo que posiblemente nunca ha sucedido. ¿Tú qué crees?
¡Hala! ya tenemos el primer mensaje sobre el que ‘reflexionar’…